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El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una de las principales causas de infertilidad en mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por desequilibrios hormonales que pueden interferir con el desarrollo y la liberación de óvulos (ovulación).

Convocatoria abierta para prometedora investigación

Nueva esperanza contra el síndrome de ovario poliquístico

El Instituto de Investigación Materno Infantil (IDIMI) de la Facultad de Medicina, liderado por el doctor Claudio Villarroel, inició un estudio revolucionario para el tratamiento de mujeres con síndrome de ovario poliquístico e infertilidad. La iniciativa, que evaluará un medicamento inductor de ovulación en inseminaciones intrauterinas, busca mejorar las opciones terapéuticas disponibles, ofreciendo esperanza a quienes enfrentan desafíos reproductivos. La convocatoria para ser parte de esta investigación se encuentra abierta y está abierta a mujeres menores de 40 años.

Inicio del año académico 2024

Escuela de Postgrado da la bienvenida a sus nuevos estudiantes

El encuentro, realizado este miércoles 27 de marzo en el Auditorio Alberto Donoso de la misma escuela, tuvo como objetivo orientar a los estudiantes en temas de funcionamiento y gestión de la escuela, y otorgarles una mirada general sobre la investigación en ciencias de la salud que realiza la Facultad de Medicina.

Michelle Bachelet se reúne con la comunidad de la Facultad de Medicina

“¡Gracias a usted pude estudiar!”

El grito emocionado de una estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile evocó sonrisas en los presentes y el orgullo de la ex Presidenta de la República, quien protagonizó la conmemoración del mes de la mujer en la institución, un encuentro abierto a la comunidad que se realizó el 26 de marzo de 2024.

Entregando conocimientos y experiencia para futuras generaciones

Generación 1984 de Nutricionistas visita la Facultad de Medicina

El pasado jueves 21 de marzo las autoridades de la Escuela de Nutrición y Dietética recibió a los exalumnos de la generación 1984 de nutricionistas, en un emotivo encuentro que permitió integrar las experiencias pasadas y presentes para una mejor articulación futura de la profesión.

La presentación del proceso se realizó ante representantes de toda la comunidad universitaria.

Acto público ante la comunidad universitaria

Universidad de Chile lanzó su proceso de Acreditación Institucional

Este jueves 21 de marzo se presentó a toda la comunidad universitaria el proceso de Acreditación Institucional, que implicará un intenso trabajo de autoevaluación durante este 2024 y que el 2025 contempla la difusión de sus resultados, así como la elaboración de una muestra intencionada de planes y programas. Entre las novedades del proceso figura una nueva dimensión a evaluar, que es el aseguramiento interno de la calidad y el uso de estándares progresivos de logros que va desde el básico hasta la excelencia.

Los autores del libro

Disponible gratuitamente en el portal de libros electrónicos de la Universidad de Chile.

Lanzan libro “Umbrales del arte, Creación y Estímulo”

Editado por la poetisa y ex funcionaria de la Facultad de Medicina, Amanda Fuller, el texto convoca la reflexión de destacados creadores y académicos de la Universidad de Chile en torno al rol de diferentes manifestaciones artísticas en la recuperación del valor del humanismo y la convivencia solidaria en los tiempos que corren.

Podría ser, incluso, fuente de infecciones

No están demostrados científicamente posibles beneficios de comer placenta

No están demostrados científicamente beneficios de comer placenta

En dicho artículo de revisión, las doctoras Bosco y María Eugenia Díaz investigaron las diferentes contribuciones científicas aparecidas en el mundo en referencia a la placentofagia y, por ello, afirman que “no existe ninguna demostración científica publicada que demuestre que comerse la placenta tenga algún beneficio para la madre o el niño. Muy por el contrario, se pueden producir infecciones y/o intoxicaciones por metales pesados”.

Por ello, la doctora Bosco agrega que la norma Nº 189 del Ministerio de Salud, emanada hace justo un año y que autoriza la entrega de este órgano a las madres que así lo soliciten “se creó con el espíritu de respetar tradiciones ancestrales de diferentes etnias del país, las cuales las procesan para ser plantadas bajo árboles sagrados, pero en esta norma no aparece aconsejada su ingestión”.

“Nadie se comería un filtro”

La doctora Bosco ha dedicado buena parte de su vida académica a investigar características de la placenta, la vinculación de este órgano con posibles enfermedades del binomio madre-hijo y a enseñar sus funciones a los futuros especialistas gineco-obstetras que se forman en nuestra institución.

De esta manera, explica que la placenta es un filtro que limpia el flujo sanguíneo que va de la madre al feto. “Como los filtros de agua que hay en las zonas rurales: a nadie se le ocurriría ir a rasparlos para comerse el contenido que ha quedado retenido”.

Y es que, al momento de entregarse este órgano a la madre, se hace sólo bajo un análisis macroscópico –es decir, a simple vista- para revisar que no presente señales evidentes de infección o ciertos infartos que la pueden afectar; caso contrario, se envía a laboratorio para estudios más acabados, reteniéndose en estos últimos casos. “Pero hay varios autores que dicen que la corioamnionitis -que es una infección en el líquido amniótico y las membranas que lo contienen- puede presentarse sin signos de fiebre en la madre. En este contexto ya hay un caso descrito en Estados Unidos de una guagua que se infectó por estreptococo, situación a la que el equipo de salud no encontraba explicación, sin embargo, una vez realizadas todas las pesquisas y análisis pertinentes, se encontró que la infección era debida a que la madre había ingerido cápsulas fabricadas con su propia placenta, la que estaba infectada con la bacteria, infectando de esta forma al bebé a través de la lactancia”.

Otra de las complicaciones que podrían surgir a partir de la manipulación para la ingesta de la placenta –“es que no se conoce en qué condiciones de asepsia se realiza, cómo se procesa, ni si se mantuvo adecuadamente la cadena de frío previo a su manipulación”. Además, últimamente se ha demostrado que las células de este órgano expresan priones normales en su membrana plasmática. Los priones normales presentan una configuración de proteína alfa hélice; en cambio los priones infectantes tienen una configuración de proteína beta que no puede degradarse, se acumula y conlleva a la muerte celular. Los priones infectantes transforman todas las proteínas priónicas alfa en beta, por tanto infectan sin corresponder a un virus o una bacteria. “A la fecha nadie sabe con exactitud cómo un prion normal ya existente se transforma en un prion infectante capaz de formar agregados moleculares aberrantes en las células nerviosas; bien podría suceder que en esta manipulación, alguno de estos priones normales se transformara en prión infectante, los que ingresarían, como se ha comprobado en animales, vía digestiva materna, se alojaría una cantidad de tiempo en el sistema linfático sin presentar síntomas, de uno a dos años, y después se desplazaría hacia el cerebro materno, produciendo enfermedades neurológicas degenerativas como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, por ejemplo, la que puede presentarse después de 20 a 30 años. Es una posibilidad que debe meditarse para no correr este riesgo innecesario”.

Por último, añade la doctora Bosco, la placenta contiene gran cantidad de hormonas, como los estrógenos, que podrían producir tromboembolismos en la madre; y a la vez, como es un buen filtro, no deja pasar metales pesados como plomo y arsénico, los que se pueden acumular, produciendo posteriormente intoxicaciones en la mujer y/o el niño por vía de la ingesta materna o la lactancia.

¿Hay algunos beneficios?

Ninguno científicamente comprobado en humano. Solamente hay estudios en ratas que tienen relación con disminución en la madre postparto del dolor, la depresión y el sangramiento. Pero en este caso no podemos extrapolar estos estudios a personas porque la placenta de rata tiene una estructura diferente a la nuestra. El único estudio en humanos, y lo cito en mi paper, es que hicieron cápsulas de placenta, bien hechas y en buenas condiciones de higiene, para ver si el fierro que acumulaba pudiera haber ayudado a la madre a superar la anemia con la que podría haber quedado luego del parto. Se hicieron dos grupos, uno al que le dieron estas cápsulas y otro que le dieron placebo, y no se encontraron diferencias significativas en cuanto a niveles de hemoglobina, hematocritos y fierro.

Por lo mismo, la doctora Bosco finaliza destacando la importancia de no seguir modas de salud que aparezcan en las redes sociales sin que tengan una base científica comprobada y publicada en revistas científicas nacionales o internacional con comité editorial, y hace hincapié que la opinión vertida en este artículo no cuestiona otras costumbres ancestrales, solo se cuestiona la placentofagia.